A comienzos de esta semana Job reconocía que Dios se lo había dado todo; ahora, al final, Job después de haber reflexionado hace este acto de fe: «Es cierto, hablé de cosas que ignoraba, de maravillas que superan mi comprensión. Te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos». Las cuestiones que nos hemos ido poniendo a lo largo de esta semana, reflexionando sobre Job, no han sido inútiles, ni superfluas, nos deben ayudar a poder decir con Job: «te han visto mis ojos».
Señor, déjame ver la luz de tu mirada.
Última actualització: 1 octubre 2022