El profeta Ezequiel nos explica, a través de una teofanía, cómo realizar una aproximación a la experiencia de Dios a partir de la propia experiencia. Mediante imágenes como: «oí el rumor de sus alas cuando se movían, como estruendo de aguas caudalosas… como estruendo de tropas…» Nos quiere hacer ver que no es una visión estática. Dios va allá donde esté su omnipotencia. Esta forma de ver nos puede sorprender, pero es una forma de indicarnos que Dios está en todas partes, y en todas partes está presente. Si yo tuviera que hacer entender quién es Dios a un amigo, ¿cómo se lo explicaría?
Señor, todo lo que yo puedo decir de ti siempre será insuficiente, pero ayúdame a decir siempre la verdad sobre ti.