Como Israel, nosotros no podemos perder de vista que habrá un tiempo que se nos pedirá cuentas de lo que hemos hecho. El profeta Miqueas hoy lo expresa así: «En pie, pleitea con las montañas… Pueblo mío, ¿qué te he hecho? ¿En qué te he molestado? Respóndeme». ¿Tenemos respuesta? Porque «Hombre, se te ha hecho saber lo que es bueno, lo que el Señor quiere de ti: tan solo practicar el derecho, amar la bondad, y caminar humildemente con tu Dios». ¿Cuáles son los frutos de tus manos y de tu corazón?
Señor, yo sé que el hombre que vive honradamente verá la salvación de Dios; que sea coherente con lo que sé.