Ancians, vells o avis? (Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2021) es el título del nuevo libro del P. Bernabé Dalmau, en el que da unos motivos a las personas de edad para que superen la tendencia a las nostalgias, vivan la etapa final con dignidad y, además, luchen por el propio rejuvenecimiento global, sea cual sea su estado de salud física. El libro también ofrece una visión cristiana de la última etapa de la vida para que, “al llegar, no sea un trauma sinó una fuente de felicidad”. El año 2010, el P. Bernabé ya tocó el tema en el libro Envellir amb dignitat (Publicacions de l’Abadia de Montserrat), y ahora vuelve a tratarlo después de haber tenido contactos con el movimiento cristiano “Vida creixent”.
Si la palabra vejez puede indicar una caducidad de facultades y de creatividad, el vocablo “abuelos” aporta un deje de familiaridad y de relación con los demás, asegura el P. Bernabé. El alargamiento de la vida ha dado la vuelta a los modelos ancestrales de núcleo familiar y un posible alejamiento físico del anciano. Pero a la persona de edad no le conviene el ostracismo, pues tiene mucho que aportar a la familia y a los que están en contacto con ella.
En definitiva, el P. Bernabé apunta en el libro que, por encima del temperamento de cada uno, la dignidad humana presupone y pide que la persona mayor no sólo no se sienta un estorbo sinó que desde la etapa final dé un testimonio positivo a las nuevas generaciones. El libro también transmite que la fe cristiana no sólo ayuda a acoger las lacras de la vejez, sinó a valorar todavía más el don de la vida y a prepararse para el destino final con una gran confianza en Dios y dando a todos el ejemplo de haber sido útil a los demás a lo largo de los años vividos.
El rejuvenecimiento global sólo se obtiene si al progreso de la edad le corresponde una maduración de la persona. Queriendo dar un sentido positivo a la última etapa de la vida, no podemos dejar que la caricatura o la mala imagen que el vocablo “viejo” ha ido adquiriendo se sobrepongan a la realidad y al ideal a que aspiramos. La tercera o cuarta edad –según cómo se mire- no ha de ser considerada tanto un decaimiento como más bien una plenitud, una maduración. Este es el ideal hacia el que, con la fe como estímulo, se debe ir.
El P. Bernabé Dalmau (Igualada, 1944) es monje de Montserrat y liturgista. Ingresó en el monasterio el año 1960 y fue ordenado sacerdote en 1972. Cursó estudios eclesiásticos en Montserrat y Estrasburgo, donde se licenció en teología y derecho canónico. Intervino en la organización del III Congresos litúrgico de Montserrat (1990) y fue relator en el Concilio Provincial Tarraconense (1995). Desde 1986 es director de la revista Documents d’Església y desde la creación del obispado de Sant Feliu de Llobregat ha colaborado en la delegación de pastoral litúrgica, en el Consejo presbiteral y fue designado uno de los Misioneros de la Misericordia. Como traductor también ha formado parte en las ediciones catalanas del Codi de dret canònic (1983), del Catecisme de l’Església catòlica (1993) y de los Documents del Concili Vaticà II (2003). Ha publicado diversos libros sobre espiritualidad y divulgación religiosa, y más recientemente, una trilogía de aproximación psicológica cristiana: Manual cristià d’autoestima (2017), El dol (2018) y Alimentació i vida espiritual (2019).
Última actualització: 18 febrero 2021