Hoy, día 9 de enero, celebramos la festividad de: san Eulogio de Córdoba, presbítero y mártir; y la de los santos Julián y Basilisa, mártires.
Cuando ya habían pasado más de cien años desde la conquista musulmana en Córdoba, la comunidad cristiana se mantenía viva a pesar de las restricciones a las que se veía sometida. Eulogio, quien fue el principal escritor de la iglesia mozárabe en el siglo IX, era uno de sus líderes tanto con la palabra como con los escritos. Sin embargo, llegó un momento en que estos líderes se dieron cuenta de que la mayoría de los cristianos se sentían cada vez más atraídos por la cultura musulmana, y su fe cristiana se debilitaba. Para contrarrestar esto, iniciaron un movimiento de reivindicación cristiana frente al poder musulmán, que respondería con la persecución de estos cristianos reivindicativos. Eulogio consoló a los perseguidos y él mismo sufrió el martirio en el año 859, cuando ya había sido preconizado obispo de Toledo.
De los santos Julián y su esposa Basilisa, se dice que murieron mártires en Antioquía de Siria (otras fuentes dicen que fue en Antinoo, Egipto), junto con un numeroso grupo de cristianos, durante la persecución de Diocleciano, alrededor del año 304.