La historia de hoy en la que Jacob lucha con un desconocido que, al final, resulta ser Dios, ha sido comentada por los padres de la Iglesia con diferentes interpretaciones. Lo que vale es que la relación con Dios, a menudo no es fácil, y se puede restar marcado para siempre, como Jacob que se le disloca la rodilla a causa de un golpe que se produce en esta relación difícil. Jacob iba cojo pero contento por haber sido bendecido. No sé si a muchos de nosotros nos gustaría tener algo que nos haya marcado en nuestra relación, a veces difícil, con Dios. ¿Tienes alguna marca, en tu corazón, de tu lucha con Dios? ¿Qué significado le diste, y cuál le das ahora?
Señor, que siempre sea consciente de mi relación contigo.
Última actualització: 30 julio 2019