Hoy, día 8 de octubre, celebramos la festividad de san Sergio y san Baco, mártires; de santa Reparada, virgen y mártir; y la de santa Thais de Alejandría, penitente.
En los primeros años del siglo IV, hubo las últimas persecuciones contra los cristianos, por parte del emperador Diocleciano. De entre los muchos mártires de aquella época, encontramos a san Sergio y san Baco, que eran dos soldados de religión cristiana, nacidos en las provincias romanas de Oriente. La tradición les hace oficiales de alta graduación de las tropas romanas, destacadas en la provincia oriental de Siria. Cuando el emperador, decretó una persecución contra los cristianos, Sergio y Baco, fueron arrestados. Para que abandonaran la fe cristiana, fueron sometidos a varios tormentos, hasta morir martirizados en el año 310. Su culto se extendió en breve, por todas las tierras cristianas. Justiniano dio el nombre de Sergiopolis, en la ciudad donde murieron, y en honor de ambos mártires, fueron construidas iglesias en varias ciudades, entre ellas la célebre iglesia de San Sergio y Santos Baco en Constantinopla.
Hoy, conmemoran a Santa Reparada, virgen y mártir nacida en Cesarea de Palestina, en el siglo tercero, y muy venerada en Florencia y Nápoles. Según nos dice el Martirologio Romano del cardenal Baronio, Reparada, sufrió martirio en tiempos del emperador Decio y, que en el momento de morir, su alma voló hacia el cielo en forma de paloma.
Thais, fue una cortesana egipcia del siglo IV, que se convirtió al cristianismo y se hizo anacoreta. Muere penitente y se le honra en las Menologías griegas, tal día como hoy. Durante la edad media europea, la historia de santa Thais, gozó de amplia popularidad. Es patrona de Alejandría.