Hoy, día 8 de diciembre, celebramos la festividad de: La Inmaculada Concepción de Santa María, Virgen; y la de la reina Ester, del Antiguo Testamento.
Celebramos hoy, una de las fiestas de la bienaventurada Virgen, más bellas y populares: la Inmaculada Concepción. Desde el primer instante de su vida, María fue preservada de todo pecado, por una gracia proveniente de la muerte de su Hijo. La santidad le viene toda de Cristo, con vistas a ejercer su maternidad divina.
Ester, el significado de este nombre, deriva del mundo bíblico de origen asiriobabilónico, que significa astro. Un Targum de la tradición hebraica, dice de ella, que era la más hermosa “estrella de la noche”. Heroína judía, personaje principal del libro bíblico del mismo nombre, escrito probablemente por un judío persa hacia el 150 a. Era hija de Abicail, y sobrina de Mardoqueo, de la tribu de Benjamín, una de las dos tribus que constituían el Reina de Judá. Esposada por el rey persa Assuer, consiguió salvar la vida de sus correligionarios y de frustrar, así, los planes de exterminio del primer ministro Amán, y giró la voluntad real contra los perseguidores de los judíos. Estos hechos, de poca verosimilitud histórica, parecen ser el origen de la festividad judía de los Purim.