El texto de hoy subraya esencialmente que los apóstoles y María: «estaban todos juntos en el mismo lugar» y que «se llenaron todos de Espíritu Santo». Pero además nos describe el efecto de este acontecimiento cuando todo el mundo que había ido a Jerusalén «judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo». Pero ¿qué decían?: «cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua». ¿Qué dices cuando proclamas las grandezas de Dios? ¿Quién lo siente?
Espíritu Santo, regálame tus dones y que mi vida sea la manifestación de tus frutos.