Abrahán entierra dignamente su esposa y se preocupa porque su hijo Isaac tome por esposa una persona que tenga los mismos valores creyentes de donde es originario él mismo; confía esta tarea de investigación en el servidor más antiguo de su casa. Este encuentra Rebeca, la mujer que le conviene a Isaac, y éste la toma por esposa. Es la continuidad de la historia de la alianza que Dios hizo con Abrahán. De hecho, este compromiso de Dios todavía sigue vivo, contigo, conmigo, con todos los creyentes. ¿Eres consciente? ¿Cómo respondes al compromiso de Dios?
Señor, que eres bueno, porque es eterna tu amor.