Hoy, día 7 de agosto, celebramos la festividad de: San Alberto de Sicilia, religioso; de San Sixto II, papa y compañeros mártires; y de San Cayetano, presbítero.
San Alberto de Sicilia, religioso
También llamado Alberto de Trapani, nació en Trapani (Sicilia) en el siglo XIII. Ingresó de joven en el convento del Carmen que había cerca, y más tarde llegó a ser provincial de Sicilia de la Orden Carmelita. A lo largo de su vida convirtió al catolicismo a un gran número de judíos y se le atribuyeron muchas curaciones milagrosas. Fue célebre por su amor apasionado a la pureza y a la oración. Falleció probablemente el 7 de agosto de 1307 y fue canonizado en 1476. Fue el primer santo canonizado de su orden y considerado su protector. Su cuerpo reposa en la iglesia de Santa María de Mesina, de la cual es patrón.
San Sixto II, papa y compañeros mártires
Fue elegido obispo de Roma en el año 257. Fue un gran pacificador que acogió a los herejes arrepentidos sin rebautizarlos. También revocó la excomunión a quienes los rebautizaban. Durante la segunda persecución de Valeriano y con solo once meses de pontificado, fue detenido y ejecutado junto con cuatro de sus diáconos (Género, Vicente, Magno y Esteban) mientras celebraba la Eucaristía y enseñaba a los fieles los mandatos del Señor.
San Cayetano de Thiene, presbítero
Nacido en Vicenza en el año 1480. Después de una exitosa carrera en la Curia Romana, fue ordenado sacerdote y se dedicó piadosamente a obras de caridad, especialmente en favor de los afectados por enfermedades incurables. Tras diversas experiencias pastorales, junto con el papa Paulo IV y otros colaboradores fundó la Congregación de Clérigos Regulares, también llamados teatinos, para reformar el clero. Murió en Nápoles en el año 1547.