Hoy, día 5 de octubre, celebramos la festividad de: las Témporas de acción de gracias y de petición; de san Froilán y Atilano, obispos; de santa Caritina, mártir; y la de santa Faustina Kowalska, religiosa.
Témporas de acción de gracias y de petición, al término del verano, cuando grandes sectores de la sociedad, terminan las cosechas o retoman la actividad habitual, el agradecimiento y la súplica afloran en los labios de los creyentes.
Froilán, era natural de Lugo, y Atilano de Tarazona. Ambos compartieron vida eremítica, predicación, y algunas fundaciones monásticas, en las tierras recién conquistadas a los moros. En el año 900, al quedar vacante la sede de León, el pueblo reclamó al rey Alfonso III, que nombrara Froilán para el cargo de obispo, aunque al parecer, no era ni siquiera presbítero. Murió cinco años más tarde, en 905. También Atilano fue obispo, en este caso de Zamora, entre los años 901 y 917. Igualmente, se venera hoy a un segundo Atilano, obispo de la misma ciudad, entre 990 y 1009.
Santa Caritina, era una esclava cristiana que sufrió persecución en tiempos de Diocleciano y, antes del martirio consoló a su amo.
Faustina Kowalska, nació en Glogowiec, un pueblo de Polonia, en 1905. Por el bautismo le pusieron el nombre de Helena. Desde pequeña destacó por su amor a la oración y, sensibilidad frente a la pobreza humana. A veinte años pudo entrar, en la congregación de las Hermanas de la Virgen de la Misericordia en Varsovia. Con el tiempo, irá pasando por varias comunidades de la orden. Nunca ocupó ningún cargo destacado, sin embargo, vivió una intensa vida espiritual. Fue la difusora del culto en la Divina Misericordia. Murió en olor a santidad el 5 de octubre de 1938. Fue canonizada en 2000.