El texto de Pablo a los de Colosas lo encontramos, como himno, en las vísperas del miércoles: es un reconocimiento de que Jesucristo está por encima de todo. Vivirlo en el corazón, es un don de la fe, y que podemos pedir que aún crezca más en nosotros.
Señor, cuando en la oración te diga: «en él quiso Dios que residiera toda la plenitud», que me sienta incluido.