Hay problemas familiares que pueden hacer sufrir mucho; para que haya un poco de paz familiar, uno se puede encontrar con situaciones realmente difíciles. Probablemente conocemos casos difíciles, incluso tal vez nosotros mismos suframos uno de estos; es bueno entonces recordar el v. 7 del salmo 33 que dice: «el afligido invocó al Señor, él lo escuchó y lo salvó de sus angustias». Vivir la confianza a pesar de que a veces se vean las cosas con difícil solución.
Rogamos hoy por aquellos que viven estas situaciones y no se atreven a orar o no saben.