Hoy, día 3 de diciembre, celebramos la festividad de: san Francisco Javier, presbítero; y del profeta del Antiguo Testamento Sofonías.
San Francisco Javier, hijo de una familia noble navarra, nació en el castillo de Javier, en 1506. Estudiando en París, se juntó a san Ignacio de Loyola y, ordenado sacerdote, a partir del año 1541, misionó varios países de Extremo Oriente, como enviado del rey portugués y del papa. Desde Goa en la India, y hasta Japón, con el deseo de llegar al máximo de sitios, llevó a cabo una intensísima actividad misional, llegando a bautizar a miles de paganos. Incansable en su celo evangelizador, se decantó por una acción rápida y extensa. Murió el 3 de diciembre de 1552, en la isla de San Xao, cuando se disponía a entrar en China. Su canonización fue en 1622, y su culto se extiende a las iglesias anglicana y luterana.
Del profeta Sofonías diremos que, reaccionando contra los asirios, que pervertían el reino de Judá, anunció el día del Señor, como el inicio de un restablecimiento del pueblo de Dios a partir de un resto.