Pablo vive entre la realidad y el deseo. La realidad es continuar trabajando por la causa del evangelio y la consolidación de las comunidades que él alentó; el deseo: «Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir». ¿Tú también compartes el deseo de Pablo y te parece que morir te sería una ganancia?
Señor, que tu deseo sea mi deseo.