El libro de los Hechos nos cuenta hoy que Herodes: «Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro». Pero el Señor envió a su ángel para liberarlo. A lo largo de la historia siempre ha habido poderosos que han querido amordazar a la Iglesia. Pedro y sus sucesores son las cabezas visibles. Cuando la Iglesia ha vivido plenamente libre de cualquier presión ha podido anunciar la Buena Nueva. ¿Cómo consideras que, aquí y hoy, vive la Iglesia?
Señor, que sepamos vivir la libertad sirviendo la Palabra.