Hoy, día 26 de septiembre, celebramos: la festividad de san Cosme y san Damián, mártires; de san Nilo, abad; y de san Pablo VI, papa.
La tradición hace de Cosme y Damián, dos hermanos cristianos nacidos en el siglo III, procedentes de Arabia, que se instalaron en las costas de Siria y Anatolia, para ejercer la profesión de médico. Al parecer, nunca cobraron por sus servicios. Esta característica probablemente les debió hacer populares, y podría explicar la devoción inmediata e intensa, de la que gozaron los dos mártires, por toda la cristiandad. La fecha del martirio y la muerte de los santos médicos es desconocida, pero se sabe, que tuvo lugar bajo el reinado de Diocleciano (284-305), en Ciro, Siria. El culto de san Cosmo y san Damián, se extendió durante el siglo IV por todo el mundo cristiano. En Roma fue levantada una basílica a su honor (siglo VI), decorada con un mosaico remarcable, que todavía se puede admirar.
San Nilo abad, nacido en una de las familias griegas de Calabria, fundó muchos monasterios de rito bizantino, entre ellos el de Grottaferrata. Repuso en el Señor en 1004.
Giovanni Battista Montini nace en Concesio, cerca de la ciudad de Brescia, el 26 de septiembre de 1897. Ingresó en el seminario de Brescia y una vez ordenado sacerdote, se va a Roma, para continuar estudios teológicos y diplomáticos en la Academia Pontificia. Pío XII, le nombró arzobispo de Milán, y Juan XXIII, cardenal, con el encargo de preparación del Concilio Vaticano II. El 21 de junio de 1963 es proclamado pontífice con el nombre de Pablo VI. Considerado el primer papa moderno, propulsor del diálogo con el mundo contemporáneo, predicador de la paz, defensor de la vida con su encíclica Humane Vitae, y peregrino del evangelio por los cinco continentes; su pontificado, está profundamente vinculado al Concilio Vaticano II, tanto en su desarrollo e inmediata aplicación. Fallece en Castelgandolfo el 6 de agosto de 1978. Fue canonizado en 2018.