Hoy, día 24 de noviembre celebramos la festividad de san Andreu Dung-Lac, presbítero, y compañeros mártires; y de las santas Flora y Maria vírgenes y mártires en Córdoba.
Hoy, el calendario litúrgico celebra en una única fiesta, la memoria de 117 de los muchísimos martins misioneros y autóctonos, canonizados el 1989, que murieron por la fe en el Vietnam, en varias épocas de persecución que hubo desde el inicio de la predicación evangélica en 1615, hasta el logro de la libertad religiosa a finales del siglo XIX. De entre todos ellos sobresale Andreu Dung-Lac, que encabeza la lista. Andreu, fue vendido por su padre a un catequista cristiano, y llega hasta ser ordenado presbítero. Despliega una gran actividad sacerdotal y sufrió persecuciones, hasta recibir el martirio por decapitación en Hanoi en 1839. Varios de estos mártires tienen también un día propio de celebración
De las mártires Flora y Maria se recuerda que, el 24 de noviembre de 851, en el momento más álgido de la persecución de los cristianos en la Córdoba musulmana, estas dos cristianas murieron degolladas por haber difamado el islam y afirmado la fe Jesucristo. Flora era de Sevilla, hija de padre musulmán, y fue denunciada por su hermano como apòstata. El juez, aun así, optó para hacerla apalear y dejarla libre. Al cabe de un tiempo, pero, Flora se encontró con Maria, monja del monasterio de Cuteclara, y decidieron tomar a presentarse al juez para reivindicar el cristianismo y fueron condenadas a muerte.