El pueblo de Israel quiere imitar a los pueblos vecinos eligiendo un rey. El texto de hoy nos hace ver con una parábola que no es elegido aquel que da mejores frutos, sino la zarza que no da ningún fruto pero que es capaz de ahogarlo todo. Hacer como los demás, imitarlos, nos puede llevar a veces, a vivir situaciones que nos impedirán dar los frutos propios de quien cree. ¡Es a menudo tan abrumador el ambiente que nos rodea, que nosotros nos dejamos llevar!
Señor, que siempre tenga el coraje de no dejarme arrastrar por el ambiente.