Hoy, día 22 de agosto, celebramos la festividad de: la Virgen María, Reina; y la del beato Bernardo (Doménico) Peroni, religioso
Santa María Reina
En la octava de la Asunción de la Virgen María, esta fiesta nos invita a contemplar a María Reina glorificada en el cielo, como Reina de los cielos, de la tierra y de toda la creación. Aunque esta memoria fue instituida por Pío XII en 1954, el título de reina ya se atribuía a María por la tradición cristiana al menos desde el siglo IV. Es un paralelo a la solemnidad de Cristo Rey. La Iglesia encuentra su propia identidad reflejándose en la mujer que “llevaba sobre la cabeza una corona de doce estrellas”, Madre de quien “ha de regir todas las naciones”.
Sobre Santa María Reina, san Bernardo escribió: “el honor de la Reina requiere solamente veracidad. A la Virgen real no le hace falta ningún falso honor, provista como está de tantos títulos verdaderos de honor y adornada con la corona de tantas glorias”. La coronación de la Virgen María es una imagen recurrente en las diversas representaciones de la vida de María.
Beato Bernardo Peroni, religioso
Doménico Paroni fue un religioso italiano de la orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que al profesar tomó el nombre de Bernardo. Fue célebre por su sencillez de corazón, inocencia de vida y admirable caridad hacia los pobres. Tuvo fama de taumaturgo y de consejero. Murió en Offida, Italia, un 22 de agosto del año 1694. Fue beatificado en 1795.