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21 de junio 2025 san Luis Gonzaga, san Ramón de Roda, san Raúl de Bourges y san Patlario de Embrun

Hoy, día 21 de junio, celebramos la festividad de san Luis Gonzaga, religioso; y la de los santos obispos Ramón de Roda, Raúl de Bourges y Patlario de Embrun.

San Luis Gonzaga, religioso

Nació cerca de Mantua, en 1568. Hijo de la alta aristocracia, creció en un ambiente cortesano, pero no siguió el camino que se esperaba de él y empezó a considerar la posibilidad de hacerse religioso. En 1582, formando parte del séquito de María de Austria, hija del emperador Carlos V, llegó a Madrid tras pasar por Montserrat. Allí sintió que su vocación estaba en la Compañía de Jesús. Estudió filosofía en Alcalá de Henares y, después de vencer la fuerte oposición de su padre, en 1585 ingresó en el noviciado de la Compañía en Roma, pocos meses antes de cumplir los dieciocho años, procurando no destacar, intentando ser “como los demás”.

A los novicios ya se les enseñaba normalmente a cuidar de los enfermos y los pobres. Pero Luis tuvo la oportunidad de llevar esto al extremo, ya que en 1591 Italia sufrió una de las epidemias de peste más severas en muchos años. Eran pocos los que se atrevían a recoger a los enfermos por las calles. Luis fue uno de esos pocos, sabiendo perfectamente a lo que se exponía, porque “loco por Cristo”, decía: “el servicio a los demás, especialmente a los más necesitados, ha estado muy presente en mi vocación”. Cuando enfermó, lo aceptó con humildad y prefirió el camino difícil que Dios le tenía reservado. Murió el 21 de junio de 1591, con veintitrés años. Patrón de la juventud, fue canonizado en 1726.

San Ramón de Roda, obispo

Nacido en la vertiente norte de los Pirineos en el seno de una familia noble, fue canónigo regular y llegó a ser prior de San Saturnino de Toulouse (Francia). Alfonso I de Aragón le concedió el obispado de Barbastro y Roda de Isábena, refugio de los cristianos leridanos durante la invasión musulmana. A diferencia de otros eclesiásticos del siglo XII, prefirió no participar en la lucha contra el Islam y dedicarse plenamente a sus fieles, lo cual le enfrentó con Alfonso I de Aragón y Navarra, y en 1116 perdió la sede de Barbastro. Tres años después regresó a la diócesis de Roda, consagrando multitud de iglesias e introduciendo el arte románico, como el de las iglesias de Taüll. Murió el 21 de junio de 1126. Es patrón de la ciudad y de la diócesis de Barbastro.

San Raúl de Bourges, obispo

En la primera mitad del siglo IX, Raúl fue nombrado obispo de Bourges, en Francia. Mostró una gran preocupación por la formación y vida cristiana de sus presbíteros, compilando un libro con instrucciones pastorales; al mismo tiempo construyó la catedral diocesana y, con su fortuna personal, fundó varios monasterios. Murió hacia el año 866.

San Patlario de Embrun, obispo

Patlario o Paladio nació a finales del siglo V en la ciudad alpina de Embrun, Francia. Creció en una familia noble borgoñona y estudió con el obispo Catulio, obispo de Embrun, a quien acompañó en su exilio en Vienne del Delfinado a causa de las disputas con los arrianos. Ordenado presbítero, a la muerte de Catulio hacia el 518, fue elegido obispo de Embrun. Construyó iglesias y altares, practicó la caridad con los pobres y difundió la verdad de la Pasión de Cristo por todo el territorio. Según sus hagiógrafos, gozaba del don de profecía y de una “mística familiaridad con los ángeles… y combatía con éxito las maquinaciones del demonio solo haciendo la señal de la cruz”.

Durmió en el Señor en el año 541. De canonización antigua, sus reliquias se conservan en un arca del siglo XIV en la iglesia de Santa María de Camprodón, a donde llegaron llevadas por monjes benedictinos del monasterio de San Pedro.