La carta a los Hebreos nos anuncia: «Dijo el Señor: Pondré mi ley en su interior, la escribiré en sus corazones. Entonces yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo».
Señor, deseo que puedas grabarme en el corazón la ley de tu amor para que, en todo y por todo, seas mi Dios.
Última actualització: 24 julio 2019