Hoy, día 21 de diciembre, celebramos la festividad de: san Pedro Canisio, presbítero y doctor; y del profeta san Miqueas.
San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia
Nació en Nimega, en los Países Bajos, en el año 1521. Primer jesuita holandés y reconocido teólogo, amante de la erudición y editor de los Padres de la Iglesia, participó en el Concilio de Trento. Enseñó teología en Italia hasta que fue enviado a Alemania, en plena reforma protestante, para trabajar en la predicación, instrucción y defensa de la fe católica, tarea a la que dedicó muchos años, convencido de que “la fe es el primer y mayor tesoro del alma”. Conocido sobre todo por sus catecismos y manuales de doctrina para facilitar la educación religiosa: “quien educa bien a los jóvenes, prepara la Iglesia para el futuro”. Este jesuita es a menudo llamado el “segundo apóstol de Alemania”, después de san Bonifacio. Murió en Friburgo, el 21 de diciembre de 1597. En el año 1925 fue proclamado solemnemente santo y doctor de la Iglesia, y es copatrón de Alemania.
San Miqueas, profeta del Antiguo Testamento
Es uno de los profetas menores de la Biblia hebrea. Es el supuesto autor del libro homónimo de solo siete capítulos. Nacido en el siglo VIII cerca de Jerusalén, es un campesino a quien Dios llama a ser profeta. En tiempos de Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, denuncia la explotación de los pobres y condena la idolatría y las injusticias cometidas por los poderosos. Anunció al pueblo elegido que el Mesías nacería en Belén, un pueblo pequeño y humilde de Judá, subrayando el hecho de que la grandeza del Mesías no dependerá de su lugar de origen, sino de la voluntad de Dios.