Si alguna vez has experimentado tener sed y no poder saciarte, descubres cómo el agua es fundamental para la vida. Hoy, con una imágenes poéticas, Ezequiel nos habla como el agua surgida desde el santuario, es decir, desde el lugar donde Dios habita, es una auténtica bendición, hasta el punto que: «Este agua corre por los valles… y desemboca en el Mar Muerto. Entra en las aguas salada y las sanea.» Nosotros sabemos que, espiritualmente, el agua viva es vida para nuestra vida.
Pero, ¿tenemos sed? ¿Qué necesito para que mi vida sea la vida en Dios? ¿Agua viva? ¿Qué es el agua viva para ti?
Señor, quiero tener sed de Ti.