Hoy la Iglesia, una vez acabadas las vacaciones y las cosechas, y en que se vuelve a empezar la actividad habitual, nos propone dar gracias por todo lo que hemos recibido; así podemos leer en el texto del Deuteronomio: «no pienses: “Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado estas riquezas”. Acuérdate del Señor, tu Dios». Mira lo que has acumulado este año; ¿Crees que hay algo que puedas compartir?
Señor, te pido auxilio para que no caiga en la tentación de idolatrar lo que poseo.