Quédate con la primera afirmación que encontramos en la lectura del libro del Eclesiastés: «Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo». Mira ahora como vives tu tiempo. Si vives estresado, ¿quieres decir que tienes muy presente esta afirmación sabia del Eclesiastés?
Señor, dame cordura para saber administrar el tiempo de vida que me estás regalando.