El texto que la Iglesia nos propone leer es fundamentalmente los diez mandamientos, pero enriquecidos con aspectos que no estamos acostumbrados a conocer. Detrás de las palabras nos describe el fondo de la actitud que Dios quiere de los hombres: el respeto profundo por quien es tu prójimo, no inventarse un dios diferente al único Dios verdadero a quien rendir culto. Dios da estas prescripciones porque: «te saqué… de la casa de esclavitud». Dios quiere que conservemos la verdadera libertad y que no seamos de nuevo esclavos de nada, ni de nadie. Los mandamientos de la ley de Dios ¿son para ti el camino de la libertad? ¿Encuentras dificultades para que sea verdad en ti?
Señor, ilumina mi inteligencia para que descubra que tu ley es perfecta.