En el libro del Levítico leemos: «El Señor dijo a Moisés: “Di a toda la comunidad… Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo”». Estamos invitados a vivir la santidad, y tan lejos que nos sentimos.
Señor, gracias porque me invitas a vivir como Tú; que lo que yo haga hoy sea digno de Ti.