Ana, la mujer humillada debido a su esterilidad hace esta oración: «Señor del universo, si miras la aflicción de tu sierva y te acuerdas de mí y no olvidas a tu sierva, y concedes a tu sierva un retoño varón, lo ofreceré al Señor por todos los días de su vida,… ». Fijémonos en el gesto de Ana: pide lo que no tiene, para retornarlo de nuevo a Dios. Cuántas veces pedimos cosas para quedárnoslas y no para ofrecerlas.
Señor, que la pobreza de Ana toque mi corazón.
Última actualització: 9 enero 2024