Hoy Juan nos invita a dar un paso más cuando afirma: «En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos». No sé si te pasa, pero no dar la vida por los demás no es tanto por falta de coraje, como por el miedo de perder mi propia vida.
Señor, ¡ayúdame a superar este instinto de conservación que me paraliza!