La prueba que sufre Job es especialmente dura y muchos pensamos que injusta y desmedida; pero él es una persona de profundas convicciones y nos dice al final del texto de hoy: «Yo mismo lo veré, y no otro; mis propios ojos lo verán. ¡Tal ansia me consume por dentro!». ¿Se tambalean tus convicciones si consideras que Dios ha permitido que vivas víctima de la injusticia? Y a pesar de todo te dices lo mismo que Job: Yo mismo contemplaré Dios. ¿Cuáles son tus sentimientos?
Señor, que mi relación contigo, no se tambalee nunca, y menos en los momentos de prueba.