¿Quién no se acuerda de la narración que nos dice que «la mujer de Lot miró atrás y se convirtió en estatua de sal» por querer ver cómo el Señor hacía «llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego desde el cielo»? Lo que nos quiere hacer ver esta narración, es que tenemos que tratar de alejarnos tan deprisa como podamos de la corrupción; caer en el morbo de mirar, puede paralizar las mejores intenciones. En tu corazón, ¿te dejas llevar por el morbo de observar situaciones corruptas? ¿Qué haces cuando te enseñan y te explican situaciones socialmente enfermizas?
Señor, que mi corazón sea limpio.