Las palabras que Dios dirige a Moisés impresionan porque recuerdan su favor por el pueblo; pero pide una respuesta colectiva: «Ahora, pues, si de veras me obedecéis y guardáis mi alianza, seréis mi propiedad personal». Nosotros quizás tenemos a menudo una tendencia al individualismo, como si las relaciones con Dios fueran estrictamente personales, pero las palabras de Dios nos piden un compromiso hecho colectivamente. ¿No crees que, en el seno de la Iglesia, nos falta un poco esa conciencia de ser corresponsables de nuestra comunidad cristiana?
Señor, haz que aumente nuestro sentimiento de pertenecer a la Iglesia y aumente nuestra corresponsabilidad.