La descripción que nos hace hoy el libro de Daniel está alejada de la sensibilidad del hombre de hoy; de aquí que es bastante normal que a nosotros se nos haga difícil. Con todo, podemos decir, que las bestias quieren representar los reinos de este mundo, que están llamados a desaparecer. Y sólo queda el Dios que ha creado el mundo, que está por encima de cualquier acontecimiento que pueda pasar. De ahí que al final de la lectura de hoy reconozca que a Dios: «A él se le dio poder, honor y reino. Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron. Su poder es un poder eterno, no cesará. Su reino acabará». Estas palabras deberían estar dentro de nosotros como una convicción bien arraigada. ¿Qué puedo hacer, para que arraiguen profundamente en mí?
Última actualització: 1 diciembre 2023