¿Recuerdas que ayer oímos en el bautismo de Jesús: «Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto»? Hoy, en la carta a los Hebreos podemos oír unas palabras parecidas: «Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy»; pero, además, nos ha dicho cuál era la misión de su Hijo: «Dios nos ha hablado por el Hijo». Todo nos lleva a una de las palabras clave para un creyente: escucharlo. Quien escucha a Jesús, escucha Dios. ¿Qué significa escuchar a Jesús? ¿Tienes tiempo cada día para hacerlo?
Señor, que dentro de mí no haya ese ruido que me impide acoger tus palabras.