La primera frase del texto de hoy y, de hecho, las demás que siguen, nos propone una actitud ante la vida: «Hijo, actúa con humildad en tus quehaceres, y te querrán más que al hombre generoso.» ¿En qué ¿consiste vivir modestamente, humildemente? ¿Qué temes más, no ser suficientemente valorado o no dar la talla? De quienes te rodean, ¿qué es lo que más valoras y que es lo que más detestas?
Señor, cómo nos enseñaste en el Cenáculo, que sepa servir.