La lectura del libro de Nehemías puede sorprender a aquellos que ven el concepto Ley como algo que liga, quita la libertad, y que impide ser uno mismo por las trabas que supone seguir sus dictados. En cambio Nehemías nos cuenta que el descubrimiento de la Ley, que va mucho más allá de los diez mandamientos, es una auténtica fiesta; por ello, al final de la lectura dice Nehemías, dirigiéndose al pueblo: «Id, comed buenos manjares y bebed buen vino, e invitad a los que no tienen nada preparado, pues este día está consagrado al Señor». Porque el descubrimiento de la Ley era descubrir la propia identidad, tener una comprensión mejor de la voluntad de Dios, y sobre todo agradecer a Dios que diera sentido a la propia historia, tanto personal, como colectiva. ¿Tus principios y tus convicciones, como creyente, te ayudan a vivir como una fiesta que da sentido a todo lo que vives y haces?
Señor, tu ley es perfecta, mi alma descansa.