Jr 33, 14-16
Hoy la liturgia nos invita a empezar una nueva etapa en nuestra relación con Dios. El profeta Jeremías nos ha dicho: «suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra». El nuevo vástago para nosotros es el propio Jesús y nos anuncia su actitud fundamental: la justicia y la bondad. Por Dios, justicia y bondad siempre irán juntas. ¿Tú tienes esa visión de Dios?
Señor enséñame cómo implantas la justicia y la bondad.