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2 de mayo 2025 San Atanasio de Alejandría, obispo y doctor; de san Segundo, obispo y mártir; y de Nuestra Señora de Araceli.

Hoy, día 2 de mayo, celebramos la festividad de san Atanasio de Alejandría, obispo y doctor; de san Segundo, obispo y mártir; y de Nuestra Señora de Araceli.

San Atanasio de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia

Nacido probablemente en Alejandría (Egipto) hacia el año 295, recibió una buena educación antes de convertirse en diácono y secretario del obispo de la metrópoli egipcia. Como estrecho colaborador del obispo, el joven eclesiástico participó con él en el Concilio de Nicea (325) en defensa de la fe, y al fallecer este, fue nombrado obispo de Alejandría. A pesar de ello, la crisis arriana continuó durante décadas. Fue desterrado cinco veces, pasando un total de diecisiete años en el exilio y sufriendo por su defensa de la fe frente a las herejías dominantes, incluyendo prisión y todo tipo de injurias y acusaciones.

Defendió la realidad divina de Cristo, su encarnación y su concepción virginal: “Él es el Logos eterno, por medio del cual se ha realizado la restauración del hombre, su redención. La incorruptibilidad que el hombre había perdido por el pecado ha sido recuperada mediante Cristo, que ha asumido un cuerpo humano, un cuerpo como el nuestro. Ha asumido este cuerpo verdadero de la Virgen María por obra del Espíritu Santo”.

Al recuperar definitivamente la sede de Alejandría, pudo dedicarse a la pacificación religiosa y a la reorganización de las comunidades cristianas. Fruto de sus estancias en el desierto con los anacoretas, escribió la “Vida de san Antonio”, amigo y contemporáneo suyo, obra que se convirtió en una especie de best seller de la época e influyó poderosamente en la espiritualidad monástica de los primeros siglos. Murió el 2 de mayo del año 373, tras 46 años de episcopado.

San Segundo, obispo y mártir

La leyenda cuenta que san Segundo fue uno de los siete discípulos de san Pedro y san Pablo que llegaron desde Roma durante el siglo I para evangelizar distintos lugares de la Península Ibérica. Tras desembarcar en Almería y pasar por Acci (la actual Guadix, Granada), se dispersaron para evangelizar diversas zonas. Tradicionalmente se ha creído que san Segundo evangelizó la ciudad de Ávila, pero posiblemente se trate de la población de Abula, la actual Abla en Almería, donde fue martirizado. Su nombre cayó en el olvido hasta que en 1519 se descubrió un sepulcro cerca de Ávila con la inscripción “Sanctus Secundus” junto con elementos episcopales. Estos restos fueron rápidamente identificados como los de san Segundo, considerado además el primer obispo de Ávila. Este descubrimiento dio lugar a una profunda devoción entre los habitantes de la zona y a numerosas peregrinaciones.

Nuestra Señora de Araceli

Araceli, nombre latino compuesto por dos palabras ara y coeli, significa “altar del cielo”. Para los cristianos es una invocación a la Virgen María, además de ser el nombre de la piedra sagrada que se incrusta en el altar. En Roma se encuentra la Basílica de Santa María in Aracoeli, dedicada a la advocación de la Madonna di Aracoeli, copatrona de Roma. En el siglo XVI, el marqués de Comares quedó impresionado por la imagen y mandó esculpir una copia para Lucena, Córdoba, donde goza de gran devoción en la diócesis y la provincia. Según la leyenda, los caballos que transportaban la imagen se perdieron a causa de una tormenta, hasta que fueron hallados en la cima de la sierra de Aras, donde no querían moverse. Esto se interpretó como una señal de que la Virgen María debía permanecer allí, y posteriormente se construyó el Santuario.