Pablo se siente solo ante los contratiempos; su acción misionera le ha llevado a enviar a sus colaboradores a diferentes lugares. Nos da también una noticia: «Lucas es el único que está conmigo». En la experiencia que hacemos de nuestra fe, nos puede pasar como a Pablo, sentirnos muy solos; pero, también, como Pablo, tenemos la sensación de que hay alguien muy fiel a nosotros que está a nuestro lado.
Señor, te doy gracias por todos aquellos que oportunamente han estado a mi lado, que yo también sepa estar al lado de los que más lo necesitan.