Hoy, día 18 de diciembre, celebramos la festividad de: la Virgen de la Esperanza (con las advocaciones de María de la O y Esperanza Macarena); de los santos Rúfo y Zósimo, mártires; y de san Malaquías, profeta.
La Virgen de la Esperanza, con las advocaciones de María de la O y Esperanza Macarena
En la liturgia hispánica antigua, hoy, día 18 de diciembre, se celebraba la Solemnidad de Santa María, la fiesta más importante dedicada a la Virgen en todo el año según aquel calendario. La razón es que estamos a una semana justa del acontecimiento más importante de la vida de María: el nacimiento de su hijo Jesús. Con esta misma idea, se celebra ahora en muchos lugares la fiesta de la Virgen bajo el nombre de la Esperanza, la espera inmediata del nacimiento de Jesús.
La Macarena o Esperanza Macarena también tiene su fiesta en este día. Esta es una dolorosa del barrio homónimo de Sevilla, pero con un carácter especial de madre consoladora.
Y como en estos últimos días del Adviento en la liturgia se cantan unas antífonas que acompañan al “Magníficat”, el cántico de Vísperas, que comienzan todas por «O» («Oh Sabiduría», «Oh Rey de las naciones», «Oh Emmanuel»…), entonces la fiesta también se conoce como Santa María de la O.
Santos Rúfo y Zósimo, mártires
Estos mártires de la iglesia primitiva de principios del siglo II, Rúfo y Zósimo, son conocidos porque al hablar de ellos san Policarpo en su carta a los filipenses, los pone como ejemplo a seguir de fidelidad a Cristo, paciencia y valentía ante el sufrimiento.
San Malaquías, profeta del Antiguo Testamento
Es uno de los profetas menores de la Biblia hebrea. Predicó hacia el siglo V a.C., tras el regreso del exilio de Babilonia. Como mensajero de Dios (que es el significado de su nombre) denunció la corrupción de los sacerdotes y del pueblo infiel, recordando la alianza con Dios. También anunció el gran día del Señor, exhortando a preparar la venida del Mesías. Igualmente, profetizó la llegada del precursor: “yo envío a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí”, que se puede identificar con la figura de san Juan Bautista.

