Isaías 49:8-15
Isaías nos dice: «el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados». Lo sé, Señor, que eres mi consuelo porque te compadezco de mí.
Te doy gracias, pero inspírame, Señor, para que yo sepa transmitirlo a todos los que tú amas, a tu pueblo.