El profeta Jeremías nos pone ante dos maneras que tenemos los hombres de hacer frente a la realidad: «Maldito quien confía en el hombre, y busca el apoyo de las criaturas» y, «Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza». ¿Por qué uno es maldito y el otro bendito? ¿Lo consideras realista?
Señor, haz que crezca en la esperanza.
Última actualització: 24 julio 2019