Hoy, 16 de octubre, celebramos la festividad de: santa Hedvig (Eduvigis), religiosa; de santa Margarita María Alacoque, religiosa y virgen; y la de san Galderic o Galdric, laico.
Santa Hedvig nacida en Baviera, Tany 1174, pertenecía a la alta aristocracia alemana. Duquesa de Silesia y de Polonia, estaba emparentada con otras personalidades de la iglesia, como Santa Isabel de Hungría, sobrina su casada con el príncipe Enrique I de Silesia, procuró evitar la violencia, en la política de su marido, y mejoró las condiciones de vida de los prisioneros. Al mismo tiempo, pese a su posición social, se dedicó personalmente a la atención a los pobres y enfermos, y fundó varios hospitales. Siempre manifestó una profunda devoción religiosa y quiso vivir austeramente. Muerto su marido, optó por retirarse del mundo, y se trasladó a vivir al monasterio cisterciense de Trebnis, Polonia, donde su hija era abadesa, y donde muere en 1243. Su canonización data de 1267.
Santa Margarita Maria Alacoque, nació en el Hautecourt, Borgoña, en 1647. Muy piadosa ya desde pequeña, de joven hace la entrada al noviciado, del convento de las religiosas de la Visitación, de Paray-le-Monial. Allí desplegó una vida intensamente mística, bajo la dirección de Claudio de la Colombière y otros jesuitas, y tuvo visiones en las que Jesús mismo, la incitaba a convertirse en propagadora del culto su Sagrado Corazón, como una invitación a buscar su misericordia, en aquellas épocas de rigorismo, del siglo XVII. Margarita vivió el amor de Cristo a través de la devoción al Sagrado Corazón. Repuso en la paz del Señor, en 1690, y fue canonizada en 1920.
De san Galderic o Galdric, cabe recordar que fue un campesino de cerca de Carcasona, nacido hacia el año 830, famoso por la ejemplaridad de su vida y por sus milagros, que fue canonizado hacia el año 990. Sus reliquias fueron llevadas a Sant Martí del Canigó, lo que propició la difusión de su devoción, en las comarcas de la Catalunya Nord, y en otros lugares del Principado.