Hoy, día 16 de noviembre, celebramos la festividad de: santa Margarita de Escocia, reina; y la de santa Gertrudis, virgen.
Margarita de Escocia, de origen inglés, nacida en Hungría hacia 1046, donde se encontraban sus padres, volvió a Inglaterra a la corte del rey Eduardo, hasta que tuvo que huir a la muerte del rey por la invasión de los normandos. Instalada en Escocia, en 1069 se casó con el rey Malcolmo III, que le dio ocho hijos (tres de ellos, futuros reyes), y ejerció en su nuevo país un notable influjo tanto cultural como religioso. Por su cultura, su sentido político y sobre todo su caridad, contribuyó mucho a la vitalización religiosa de su pueblo. Murió en 1093, afectada por el asesinato poco tiempo antes, de su marido.
De santa Gertrudis diremos que nació hacia el año 1256 en Eisleben, Alemania. A cinco años fue confiada al monasterio cisterciense de Helfta, en la región germánica de Sajonia, donde consiguió una sólida formación humanística y teológica. En cuanto a la rama artística, sobresalía en el dominio musical y en la ilustración de manuscritos. Pero el vuelco decisivo lo hizo a 25 años, en el que se convirtió en una gran mística de referencia. A partir de este hecho, inició una intensa vida contemplativa, siendo una monja cisterciense de gran talla intelectual, centrada en el amor divino. Tuvo la habilidad de armonizar su devoción en el Corazón de Jesús, con una sólida vivencia litúrgica. Se durmió en el Señor en el año 1301.