Hoy, día 14 de septiembre, celebramos la festividad de:
La Exaltación de la Santa Cruz
La fiesta de hoy tiene su origen en la dedicación, el 13 de septiembre del año 335, de la Basílica de la Resurrección en Jerusalén, construida por el emperador Constantino, junto al lugar del Calvario y cerca del sepulcro del Señor. Desde entonces, al día siguiente de este aniversario, se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, que, de instrumento de muerte, se convierte en fuente de vida: en la Cruz de Jesús, la muerte ha sido vencida y se ha abierto para siempre el camino de la resurrección y la vida.
El papa Francisco, en una alocución del año 2014 con motivo de esta festividad, dijo:
“Alguien podría preguntarnos: ¿por qué exaltar la cruz? Podemos responder que no exaltamos una cruz cualquiera, ni todas las cruces. Exaltamos la Cruz de Jesús, porque en ella se ha revelado al máximo el amor de Dios hacia la humanidad (…).
La Cruz parece decretar el fracaso de Jesús, pero en realidad, señala su victoria. En el Calvario, los que se burlaban de Él le decían: «Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz». Pero la verdad era la contraria: precisamente porque era el Hijo de Dios, Jesús estaba allí, en la Cruz, totalmente fiel al designio de amor del Padre.
(…) Por medio de la Cruz de Cristo, el maligno ha sido vencido, la muerte ha sido derrotada, se nos ha dado la vida y se nos ha devuelto la esperanza.
(…) ¡La Cruz de Jesús es nuestra única y verdadera esperanza! Por eso la Iglesia exalta la Santa Cruz, y por eso nosotros, los cristianos, bendecimos con el signo de la Cruz.”