El libro de los Números nos cuenta que, durante el paso por el desierto, el pueblo despotricaba de Dios por la dureza de la vida. Las serpientes que los picaban eran sinónimo de muerte; la serpiente siempre a la Biblia representará algo abyecto. También es abyecta la cruz; pero de la misma manera que una representación de la serpiente salvaba la vida a quien la miraba, así nos lo dice el texto: «Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a alguien, este miraba a la serpiente de bronce y salvaba la vida»; así también quien mira la cruz, quien la acepta, comenzará a descubrir el camino de la salvación. Hoy podemos recordar el canto del Viernes Santo y que, hoy, la Iglesia propone cantar de nuevo: Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el que tenemos la salvación, la vida y la resurrección; él nos ha salvado y nos ha liberado.
Última actualització: 14 septiembre 2023