Hoy, día 14 de junio, celebramos la festividad: del profeta Eliseo; y de la venerable María Güell y Puig, religiosa.
Profeta Eliseo, del Antiguo Testamento
Hacia el año 840 a.C., el profeta Elías llama a Eliseo para que lo acompañe y continúe después su obra. Cuando un carro de fuego se llevó a Elías, Eliseo recogió su manto. Su nombre significa “Dios es mi salvación”. Ejerció el profetismo en el Reino del Norte, reivindicando la fidelidad del pueblo y de sus gobernantes al único Dios de Israel; mostrando al mismo tiempo, a través de numerosos milagros, el amor universal del Señor. Murió hacia el año 790 a.C. y fue sepultado en Samaría.
Venerable María Güell y Puig, religiosa
Nació en Valls, Alt Camp, el 24 de junio de 1848. Criada en un entorno familiar de profunda devoción cristiana, desde joven manifestó su inclinación hacia la vida religiosa. A los 23 años decidió hacerse religiosa y se trasladó a Cervera, en la comarca de la Segarra, donde ingresó en la congregación de las Hermanas de la Caridad del Hospital de Cervera, que poco tiempo después se unió al Instituto de la Sagrada Familia, fundado por la Madre Anna Maria Janer. Sin embargo, la unión no duró y pronto volvieron a funcionar de manera autónoma.
Mientras tanto, deseaba que la labor de la comunidad llegara a más enfermos y necesitados, atendiéndolos incluso en sus propios hogares, y realizando al mismo tiempo una labor de apostolado y educación cristiana. Con este objetivo, reunió a algunas jóvenes y comenzaron a atender enfermos a domicilio, dando origen así a lo que sería la congregación religiosa de las Misioneras Hijas del Corazón de María, de la cual sería fundadora. Poco antes de morir en Cervera el 14 de junio de 1921, dijo:
“En estos momentos comprendo claramente el valor de las virtudes practicadas por amor a Dios, el valor de la oración y, especialmente, lo que vale haber pasado la vida en la humildad, la abnegación y en la práctica de la caridad con las Hermanas de la comunidad y con los pobres y enfermos. Estoy contenta de haber consagrado mi vida a Dios y a la caridad.”
Fue proclamada venerable en el año 1998.