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13 de diciembre de 2025 Santa Lucía de Siracusa y Santa Otilia

Hoy, día 13 de diciembre, celebramos la festividad de: santa Lucía, virgen y mártir; y la de santa Otilia, abadesa.

Santa Lucía de Siracusa, virgen y mártir

Es una de las mártires con una devoción más antigua y más extendida, a cuya vida se han ido añadiendo a lo largo de los siglos nuevos elementos. Las actas de su martirio explican que Lucía era hija de una familia acomodada de Siracusa (Sicilia), nacida hacia el año 280. Movida por su profunda fe cristiana, quiso consagrar su vida a Cristo. Optó por la vía más ascética: entregó sus bienes a los pobres y rechazó el matrimonio con su prometido. Este no dudó en denunciarla ante las autoridades por ser cristiana.

Lucía fue arrestada por la justicia romana, que la interrogó incesantemente para que abandonara su fe; pero se mantuvo firme a pesar de las amenazas de tortura: “yo soy una sierva del Dios eterno que ha dicho: ‘os conducirán ante gobernadores y reyes para que deis testimonio ante ellos y ante los paganos. Cuando os lleven, no os preocupéis por lo que tendréis que decir ni por cómo hablaréis: en aquel momento diréis lo que os será inspirado, porque no seréis vosotros quienes hablaréis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por medio de vosotros’”.

Uno de los episodios más conocidos de su martirio, probablemente una adición medieval, explica que le arrancaron los ojos, o bien que ella misma se los arrancó para evitar la persecución del pretendiente, pero Dios le devolvió la vista milagrosamente. Por este motivo, la iconografía la muestra a menudo llevando un platillo con sus ojos y siendo invocada como protectora de la vista.

Finalmente, fue ejecutada y murió mártir en Siracusa, el 13 de diciembre del año 304, bajo la última de las persecuciones contra los cristianos, la de Diocleciano. Como indica su propio nombre, santa Lucía es una seguidora de la Luz de Jesucristo, y su fiesta se ha convertido en una fiesta de la luz: patrona de los ciegos y, por el hecho de que el 13 de diciembre está muy cerca del solsticio de invierno, uno de los días más cortos del año, es preludio de los días que volverán a alargarse, algo que tiene especial relevancia en Escandinavia.

Santa Otilia (Odilia) de Alsacia, abadesa

Nacida en Oberheim, Alsacia, hacia el año 660, era hija de los duques de Alsacia, que al nacer ciega la rechazaron y la entregaron a un monasterio. La vida de esta santa está llena de milagros y hechos extraordinarios. A los doce años, el obispo san Erhard de Ratisbona visitó el convento y bautizó a la joven, que en el mismo momento de recibir el agua quedó curada. La noticia del milagro llegó a oídos del hermano de la santa, que fue a buscarla y la llevó de nuevo a casa, pero el padre se mostró muy contrariado. Pacificada la familia, santa Otilia ingresó en la vida religiosa y fundó el monasterio benedictino de Hohenbourg, en el valle del Rin, del cual fue abadesa. Se durmió en el Señor en el año 720.

Uno de los milagros más famosos atribuidos a nuestra santa cuenta que, viendo a un peregrino débil y sediento, hizo brotar una fuente golpeando, como Moisés, una roca con su báculo. Esta “fuente de Sainte-Odile” aún existe y es lugar de peregrinación para quienes buscan la curación de enfermedades oculares.

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